Pasaron un par de días de la final de vóley femenino del Primer Panamericano universitario en San Pablo, Brasil, y la voz de María Laura Vincente aún acusa una disfonía por las indicaciones al equipo primero, y por los festejos después.

Sí, la Selección argentina universitaria quedó segunda tras perder por 3-2 con las locales pero igual celebró. “La participación fue sumamente positiva. Es un equipo que jugó un gran torneo, que la luchó hasta el final, que jugó un cuarto set increíble en la final. Jugamos un torneo grandioso y estoy muy orgullosa del equipo”, le comentó Lali, coordinadora del vóley femenino en la Universidad Nacional de La Matanza, a El1 Digital.

“Es un equipo muy aguerrido en defensa, que no dio ninguna pelota por perdida, y muy agresivo en ataque, con una distribución de juego impecable", describió Lali.

Y continuó: El equipo jugó siempre con el corazón, con garra, yendo siempre para adelante. A las chicas les pedía que, si había algo en lo que no podíamos fallar, era en la actitud y la entrega, y cumplieron con creces. Además, les decía que tenían que empezar a conocer sus límites como jugadoras, porque están edad en empezar a ver eso; qué hacen bien, qué hacen mal”.

En cuanto al juego que desarrollaron en el certamen, Vincente analizó: “Es un equipo muy aguerrido en defensa, que no dio ninguna pelota por perdida, y muy agresivo en ataque, con una distribución de juego impecable. Tuvimos pasajes de juego muy buenos, así que estoy feliz con lo realizado. Obviamente que me hubiera encantado colgarme la medalla de oro por las chicas, por el esfuerzo que hicieron, pero estoy orgullosa de ellas”.

Para finalizar, Vincente expresó su conformidad con las tres jugadoras de la UNLaM que fueron parte del plantel. “Ariana González (central) fue la capitana porque estuvo en los tres torneos; en el Sudamericano, en los Juegos Mundiales de China y acá, y asumió muy bien su rol, de manera contundente y responsable y estoy muy feliz con su desarrollo", valoró.

Además, comentó: "Para Florencia Correa (central) fue su primera experiencia internacional y se adaptó rápidamente. Y en el partido contra Canadá alcanzó un nivel que fue desconocido para ella y hasta para mí. Jugó muy bien, así que el desafío de ahora en más, es que encuentre ese rendimiento de forma más regular, por lo que seguiremos trabajando. Y Florencia Esperguín (receptora), al igual que Ariana, también estuvo en los tres certámenes y tuvo un rendimiento y muy bueno, con defensas determinantes y muy regular en la recepción. Tenemos cosas para pulir y mejorar pero estoy muy contenta con sus actuaciones”.