El microestadio de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) fue nuevamente el escenario elegido por las selecciones universitarias de vóley para completar su entrenamiento y encarar su más importante desafío: los Juegos Panamericanos Universitarios de San Pablo, Brasil.

En su preparación para la competencia que inicia el 19 de julio, los equipos nacionales disputaron partidos amistosos y recibieron el aplauso del público de la Universidad que se acercó a despedir a las delegaciones.

Representar al país “es hermoso y significa un honor como estudiante", aseguró Florencia Esperguín.
En primer término, el conjunto femenino se midió con un combinado alternativo de la Selección Nacional mayor; y se alzó con la victoria por 3-2, con parciales de 25-23, 18-25, 25-17, 25-27 y 19-17. 

Posteriormente, fue el turno del conjunto masculino que resultó derrotado por 3-0 por el primer equipo de la UNLaM, con sets de 25-22, 25-22 y 25-21.

“Fue muy positivo haber ganado el partido porque nos da un buen empujón para el torneo”, subrayó Florencia Esperguín, uno de los valores que la UNLaM aporta al combinado nacional femenino.

Según comentó la jugadora, representar al país “es hermoso y significa un honor como estudiante. Por ese motivo, nuestro deseo es dejar lo más arriba posible a nuestra bandera”. “Viajamos a Brasil con mucha confianza. Nos ubicaron como cabeza de serie y nos vemos con muchas chances”, afirmó.

Su compañera Florencia Correa, también, aseguró tener “una gran expectativa con respecto a este equipo que juega muy bien” y que lo demostró con la victoria que consiguió en el microestadio de la UNLaM. “Queremos lo mejor y vamos a conseguirlo”, aseguró la joven de 19 años, seleccionada por primera vez para integrar el equipo nacional universitario.