Hace un año exactamente, el conjunto de Primera de la Universidad Nacional de La Matanza se sacaba un gran peso de encima: se consagraba por primera vez en el torneo apertura de la Asociación de Softbol de Buenos Aires, uno de los certámenes más prestigiosos del país. Ese logro le permitió a Fénix liberarse y jugar sin tanta presión. Por eso, a fin del 2017, volvió a festejar el bicampeonato.

En esta temporada, la vara estaba alta y el equipo también la supo superar alcanzando la fase regular de manera invicta -ganó los diez partidos- y llegando al playoff como el máximo candidato. Y, el pasado domingo 24, en el campus de la UNLaM, volvió a coronarse tras ganarle en la final a Tigres de Pilar por 5 a 3, con cinco carreras en el cuarto inning, en una jornada que arrancó con derrota 0-1 ante el mismo Tigres y que siguió con un gran triunfo ante Morón por 11-4 antes de llegar al partido decisivo. Luego de la coronación, el entrenador (y también jugador) Germán Bonaccorsi habló con El1 Digital.

"Los objetivos ahora son seguir mejorando, crecer como equipo que es lo que nos va a llevar a conseguir, nuevamente, el título y a ascender en el Nacional de clubes", indicó el entrenador.

¿En qué se diferenció este título de los dos anteriores?
En este torneo, ganamos todos los partidos de la fase regular y eso no lo habíamos conseguido nunca. Y, analizando un poco esos primeros diez partidos, nos dimos cuenta de que, sin jugar en un nivel excelente, igual ganábamos. Me parece que jugamos con la tranquilidad de ya haber salido campeones.

¿O sea que la obtención de los títulos del año pasado les sacó un peso de encima?
Sí, totalmente. Al apertura del año pasado lo ganamos bien; en el clausura, nos fue mejor; y, este año, terminar la primera rueda de manera invicta nos relajó. Por eso, hicimos una autocrítica cuando perdimos el primer partido del playoff, porque jugamos muy mal. Eso hizo que tuviéramos otra actitud en los otros dos partidos. Salimos con los dientes apretados y pudimos festejar.

¿Les vino bien jugar, además, los torneos de verano y en el exterior?
Sí, por supuesto. El año pasado, llegamos al record de jugar 110 partidos. Y creo que, a fin de este 2018, lo vamos a superar porque ya llevamos 50. Otro de los factores que influyeron fue el grupo, que participa, colabora y se entrena. Ese compromiso es fundamental.

¿Qué objetivos se pusieron para esta parte del año?
Seguir mejorando, crecer como equipo que es lo que nos va a llevar a conseguir, nuevamente, el título y a ascender en el Nacional de clubes, que se disputa este verano en Paraná. Actualmente, estamos en la categoría B, somos el décimo equipo a nivel país y queremos estar entre los ocho, que son los que componen la A.

El plantel de Fénix, bajo la lupa del DT

1. Leandro Speroni, bateador. Se incorporó hace un año y medio y, desde entonces, no paramos de salir campeones. Es pitcher también; no es muy potente pero tiene experiencia y habilidad. A la hora de dirigir el equipo es uno de mis colaboradores.
2. Matías Orfano, pitcher. Es muy dedicado y se entrena fuerte. Es el segundo bateador, potente, pero también versátil, porque puede hacer un toque. Tiene mucho talento y es muy temperamental.
3. Eric Cowes, catcher. Entró al equipo a principio de año y lo hace como jardinero; tiene muy buen pase, es fuerte y tiene bastante experiencia. También es un bateador muy potente
4. Matías Fleitas, bateador. Es uno de los más jóvenes, con 17 años, y si bien juega en la categoría A2, también participa con nosotros de tercera base.
5. Bruno Merlo, jardinero. También lo puede hacer en primera base y es un bateador regular, que cuando apremian las situaciones, donde tenemos corredores en base y si bateamos, ganamos, él es el indicado. Es muy cauto y maneja bien los momentos de tensión. Si bien no es muy potente, cuando tiene que responder, responde.
6. Alan Orfano, jardinero central. Era el cuarto bate del equipo, muy potente, pero se lesionó la rodilla, lo operaron y está volviendo a tomar confianza.
7. Jeremías Gómez, segunda base. Es otro de los jóvenes que tenemos, de 17 años, y puede desempañarse como shortstop (parador en corto, se ubica entre la segunda y tercera base) o corredor emergente cuando necesitamos uno rápido.
8. Luis Loyola, jardinero. En el ataque, es un bateador que no tiene mucha potencia, pero es regular.
9. Mariano Peletay, pitcher. Hace un año que está con nosotros. Es el lanzador número uno, con mucha velocidad y tiros de 70 millas, que es mucho para este nivel. Tiene mucho talento.
10. Germán Bonaccorsi, bateador. ¿Qué voy a decir? Soy el primer bateador, tercera base y el coordinador del grupo. No me entreno con los chicos, lo hago aparte; y, a la hora de los partidos, manejo el grupo. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y no hay problemas.
11. Sebastián Plescia, catcher. El emblema del equipo, el capitán que tenemos. Es cuarto a la orden del bate y uno de los pilares del equipo.
12. Carlos Torres, bateador. Se sumó este año al equipo. Es shortstop y uno de los mejores bateadores del equipo.
13. Yusuel Esponda, jardinero. No tiene gran poder en el bate, pero es regular en su función. El año pasado, se fracturó tibia y peroné en un choque y, de a poco, fue volviendo.
14. Juan Manuel Argañaraz, pitcher. Es uno de los más veteranos y juega en la categoría A2. A veces, batea en la A1, pero es uno de los referentes del equipo porque participa activamente desde afuera.
15. Nicolás Galati, bateador. Consistente en su función. No es uno de los principales bateadores que tenemos, pero cumple muy bien cuando le toca.
16. Patricio Segovia, jardinero derecho. Es muy rápido y, en defensa, se destaca porque juega en esa posición, pero también cubre los otros lugares muy bien.
17. Gonzalo Rodríguez, segunda base. Bateador de contacto y, en defensa, es un polifuncional porque puede adaptarse a distintas posiciones.
Los ausentes: Alexis García (jardinero), Ezequiel De Vilas Boas (bateador) y Eric Orfano (shortstop).