Futsal Femenino 13 de Junio de 2018
Rampello, una futbolista todo terreno
Daiana es jugadora de fútbol 11, futsal y fútbol playa y representa a la UNLaM en cada torneo. Además, está a punto de recibirse de Profesora de Educación física y estudia Kinesiología en esta Casa de Altos Estudios.
Una vez que tiene en sus manos las pelotas para la sesión fotográfica que ilustra esta nota, la joven deja de lado la número 5 y selecciona la de futsal. La pisa, la amasa un poquito, la puntea y comienza a hacer jueguitos con ambas piernas. Luego la tira para arriba y el show continúa con la cabeza y los hombros. De repente se detiene, la agarra con las manos y pregunta:
“¿Bueno, hacemos las fotos?”
Esos segundos previos fueron algo instintivo, como una necesidad que tiene cada vez que un balón anda cerca. Daiana Rampello tiene 26 años (nació el 10 de julio de 1991) y hace más de dos décadas que juega a la pelota. “Desde chiquita me gusta el fútbol y siempre jugué. Tengo fotos con cinco, seis años, que estaba vestida con la camiseta de Argentina, los pantaloncitos y la pelota haciendo jueguitos. No sé por qué. En casa se veían más las carreras de autos que los partidos. Pero me la pasaba jugando a la pelota con los pibes del barrio, o cuando iba a playa, que veía a los chicos y me metía a jugar con ellos. Después me tenían que ir sacar”, cuenta, entre risas la muchacha de San Justo.
“Me gusta gritar y ordenar, pero no es por mandar o hacerme la líder, sino porque es mi estilo”, se presenta Daiana.
A los 21 años, cuando cursaba el profesorado de Educación física en la UNLaM, Daiana se puso la camiseta verde de la Universidad. “Antes no había podido jugar porque estudiaba y no tenía la posibilidad de ir a ningún club. Cuando empecé a estudiar acá, pusieron el fútbol 9 y jugamos un torneo en Córdoba. Después, con fútbol 11, participé de todos los Juegos Universitarios. Ahí me fui a probar a Huracán, quedé y estuve jugando tres años en la Primera de AFA”, comenta la enganche que siempre tuvo la 10 en la espalda y hoy se pone la aurinegra en la Tercera de Almirante Brown (está esperando el pase del Globo para debutar en la Primera).
Pero pese al estudio y al trabajo (se desempeña en una distribuidora de envases), también comenzó a jugar al futsal. “Me inicié en Cervantes, después pasé a All Boys y en el 2016 arranqué en la UNLaM. También estoy jugando en Nolting. Y el año pasado probé con el fútbol playa, donde fuimos a Brasil para los Beach Games con la UNLaM y tuvimos una buena participación”, expresa la hincha de Boca, admiradora de Messi, por su explosión, y de Riquelme, por su visión de juego.
Y vos, en la cancha, ¿sos más parecida a Leo o a Román?
Ja, Messi es de otro planeta, pero me gusta el estilo de juego de Riquelme. Pero no tengo nada que ver con eso porque yo agarro la pelota y empiezo a correr. Y si no me llega, empiezo a desesperarme y la voy a buscar hasta la defensa. Me gusta más el juego con toques, salir jugando. No me gusta lanzar la pelota o sacármela de encima.
A veces, en un fin de semana, jugás al fútbol y al futsal con diferencia de minutos. ¿Cuesta cambiar el chip de una disciplina a la otra y de un equipo al otro?
Si bien es fútbol, son distintos sistemas y diferentes maneras de moverse en la cancha, pero me adapto. En todos los planteles en los que estuve nunca tuve problemas y, cuando llego a un grupo nuevo, trato de adaptarme a la forma de jugar que tengan. Siempre llego para sumar y dar lo mejor de mí. Eso sí, cuando entro a un plantel nuevo aviso que en la cancha me gusta gritar y ordenar, pero no es por mandar o hacerme la líder, sino porque es mi estilo. La mayoría lo entiende. A veces trato de controlarme pero no puedo. Igual, me quedaron amigas de todos los equipos.
¿Qué significa el fútbol para vos?
El fútbol me salvó la vida. Viví situaciones personales y de la familia complicadas y lo tomé como un cable a tierra. Por eso, cuando entro a la cancha me olvido de todo y trato de disfrutar lo más que puedo. Si bien a veces hay derrotas u otras cosas que te pueden tirar para atrás un poco, para mí es un estilo de vida.
¿Cuál es tu anhelo como futbolista?
Aspiro a jugar de manera profesional. Mi sueño es vivir del fútbol. Sé que voy a seguir ligada al fútbol de alguna u otra manera. Tengo ganas de hacer el curso de directora técnica y continuaré en esa rama. O como profe, o como kinesióloga. Creo que nunca me voy a desligar del fútbol. Es mi pasión.