No podrán jugar en División de Honor porque la Universidad Nacional de La Matanza ya posee un equipo en la máxima categoría metropolitana, pero las chicas de Primera tuvieron la satisfacción del deber cumplido y del objetivo alcanzado.

El grupo dirigido por Sebastián González perdió por 3-2 con Banfield en la fecha 13 de la ronda campeonato, pero como GEVP también sufrió una derrota por 3-1 con Argentino de Castelar, que ascendió a DH, consiguió el segundo ascenso del certamen.

“Segundo ascenso consecutivo y noveno que me toca vivir con la Universidad Nacional de La Matanza. Estoy muy agradecido a todas las jugadoras, principales protagonistas, y a Caro, la preparadora física, por trabajar incansablemente en búsqueda del objetivo que nos propusimos al comenzar el año”, comentó el entrenador.

Y agregó: “Es un grupo de personas humildes, soñadoras, respetuoso, solidario, sacrificado y con muchas ganas de superarse a sí mismo. Se lo merecen. ¡¡¡Muchísimas gracias por compartir y disfrutar el camino!!! Las quiero mucho. Estoy muy feliz y siento una gran satisfacción de haber logrado el objetivo. También quiero agradecer a mi familia, a mis amigos y a mis compañeros por bancarme incondicionalmente, y a la Universidad, por dejarme hacer lo que más me gusta”.

El conjunto de División de Honor, en tanto, dirigido por Hugo Jáuregui, venció en sets corridos a VIAVE con parciales de 25-13, 25-16 y 25-10 y regresó a la cima de la Reubicación, con 32 puntos, junto a MUPOL, aunque las chicas matanceras aún deben tres encuentros postergados.