De las 31 medallas de oro que sumó la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) entre las dos jornadas de natación que se desarrollaron en los Juegos Universitarios Regionales (JUR), zona Metropolitana Norte, once de ellas se las colgó Santiago Armentano en las pruebas 50, 100 y 200 mariposa, 50, 100 y 200 espalda, 50 y 100 libres, 200 y 400 libres relevo y 400 combinado relevo.

El joven de 20 años (nació el 10 de junio de 1998 en la CABA) comenzó, este año, a estudiar el profesorado de Educación Física en la UNLaM y, tras conversar con el entrenador, se incorporó al equipo para representar a esta Casa de Altos Estudios. “Tenía una idea de cómo eran los JUR porque, el año pasado, había competido para la UBA, donde empecé el CBC pero no me gustó, y tenía muchas ganas de representar a la UNLaM cuando ingresé”, cuenta quien comenzó a nadar a los tres años en el club Vélez Sársfield por deseo de sus padres.

“Puedo decir que me siento más cómodo en el agua que en otro lugar, así que quiero seguir disfrutando y aprendiendo”, proyecta Armentano.

“Siempre me gustó el agua. Iba a las colonias de verano, o a las clases de natación, y me encantaba. Sin embargo, Vélez me federó y comencé a competir en 2009, y ya no me gustaba tanto, por las horas de entrenamiento y demás. Ahí, dudaba si era lo que quería. Por suerte, tuve un grupo de compañeros muy lindo, unos entrenadores muy buenos (Carlos Magnani y Guillermo López) y, a medida que fueron pasando los años, empecé a comprender el sistema de las competencias y a mejorar mi técnica, y lo disfruté mucho más”, comenta Santiago, quien entrena de lunes a sábados una hora y media en el gimnasio y dos horas en la pileta.

¿Cómo te sentiste en estos JUR con la camiseta de la UNLaM?
Muy bien. Tenía muchas ganas de representar a la Universidad. Esperaba sacar medallas en mariposa y crol, no así en espalda y relevos, así que fue algo muy lindo. El equipo tiene muy buenos nadadores y los JUR regionales tienen buen nivel. En las finales nacionales va a estar más complicado porque hay nadadores muy buenos, como los de Santa Fe o Córdoba.

¿Cuál es tu estilo preferido?
Mariposa. Cuesta más entrenarlo porque es el estilo más difícil, pero, desde chiquito, me dediqué a mejorar la técnica y me encanta.

Me imagino, entonces, que tendrás como referente a Michael Phelps, que se destacó en ese estilo...
Sí, claro. Totalmente. Paso muchas horas viendo videos de Phelps, ja, ja. Sirve mucho verlo, más que nada por la técnica, en la que tengo muchas cosas para mejorar todavía. Lo hago antes de las competencias más que nada. Y José Meolans también es un referente para nosotros.

¿Qué sentís cuando estás en el agua?
Uno se relaja y se dispersa de todos los problemas que puede tener afuera. Y eso está buenísimo. Hay trabajos en los que, por ahí, tenés que hacer muchos metros y debés ir a una velocidad baja, entonces, pensás en lo que tenés que estudiar al día siguiente o te ponés a cantar. Pero en los trabajos de mayor intensidad, no tenés tiempo para nada y te concentrás en la tarea.

¿Qué significa la natación para vos?
Es todo para mí. Entreno de lunes a sábado; arranqué desde los tres años y le dedico la mayor parte de mi vida. Puedo decir que me siento más cómodo en el agua que en otro lugar, así que quiero seguir disfrutando y aprendiendo. La idea es seguir ligado a la disciplina toda mi vida.